viernes, 2 de julio de 2010

Poema para el libro del Sahara

Cada daira tiene su princesa,

cada rey su espada de madera,

lo mejor de los labios es que besan,

lo peor de los besos, las fronteras.

El mundo irá mejor si conseguimos

que no salga en los mapas la pobreza.

¡ Quién pudiera volver a ser pequeño!

Aladino pide al genio del anillo

una cita con Hannah Montana,

es lo bueno que tiene ser un niño,

cada lámpara alumbra un nuevo sueño

que se hace realidad por la mañana.

1 comentario:

Noemí Trujillo dijo...

Me encantó lo de que "cada daira tiene su princesa", todos los poemas que tienes en el libro
de Sonrisas del Sáhara son frescos, divertidos, están llenos de luz. También me gustó el verso que decía "no creo que la arena tenga dueño". Gracias por colaborar conmigo en ese libro. Me hiciste feliz y ayudaste a hacer feliz a los niños saharauis a los que les dedicamos el libro. Fue muy emocionante ver como recogían todos su libro dedicado, como se sentían princesas por un rato. Y fue gracias a ti y gracias al trabajo desinteresado de 25 poetas más. Gracias por tener el corazón tan grande como un mundo, tan lleno de imágenes, de sensaciones, de olores. No cambies, por favor. No dejes de sentir la poesía así como la sientes, tan de golpe.