jueves, 3 de noviembre de 2011

El festín de la democracia

No deja de resultar curioso que la junta electoral central, aconsejada y/o presionada por diferentes partidos políticos e instituciones de diversa índole, decida prohibir las manifestaciones y actos de carácter público en la puerta del sol (que seguramente será en más lugares), basándose en argumentos tendenciosos, torticeros y, cuando menos, paradójicos. Yo, de tanto escuchar en la boca de los políticos la palabra democracia, había llegado incluso a creer que vivía en una. Los dirigentes de los partidos mayoritarios, ante las preguntas de si el pueblo no tiene la posibilidad de manifestarse, se apresuran a decir que sí, que desde luego, pero el día de las elecciones y con el voto( les falta decir " y si es posible que voten a mi partido, que es el voto que me importa de verdad"). Una vez cada cuatro años ya es suficiente para dar voz al pueblo, lo que patéticamente llaman " la fiesta de la democracia" y que para ellos es sin duda "el festín de la democracia".
Argumentar que las concentraciones podrían influir en el resultado de las elecciones es simplemente una majadería. Claro que podrían influir. Mucha gente cambiaría la orientación de su voto, o ni votaría tras escuchar determinados argumentos. ¿ Es que la campaña electoral no la realizan los partidos políticos para influir, a su favor, en el resultado de las elecciones?, porque si no es así, si digan lo que digan en campaña los políticos la gente no va a cambiar su voto, podrían ahorrarle al pueblo mucho dinero, tanto que hablan de despilfarro. ¿Qué temen entonces?. Pues que se cumpla la máxima de la democracia, que la soberanía realmente resida en el pueblo. Toda la clase política es partidaria siempre de una votación si sabe que no le resultará perjudicial, de lo contrario, como con determinados referendos, se apresuran a decir que no es el momento, que no se hacen con libertad, que la constitución los prohibe... El último caso es el de Grecia. Claro, con la boca pequeña para que no sean catalogados como antidemócratas, reconecen que el pueblo griego tiene derecho a decidir, faltaría más, pero que no es lo que más conviene. Como en España, vamos. Todo para el pueblo pero sin el pueblo. Eso sí, si decides expresar tu opinión en público, vigila porque es posible que una porra o una pelota de goma pagada con tus impuestos te abra la cabeza y te cierre la boca. Viva la democracia-

2 comentarios:

Aurora dijo...

Exactamente eso: "festín", que no fiesta.
Un abrazo, pasa feliz fin de semana.

Mª Carmen dijo...

Tienes razón amigo la demócracia se entiende que es libertad para que cualquier individuo exprese su opinión y sea escuchado.Abrazos.