Detrás de la ventana la tormenta
deja una estela gris
de nubes que se arrastran por el cielo.
Un mar que no es tan azul,
un no soy yo que eres tú,
un quiero pero no puedo.
Un incendio que no quema,
un atraco sin botín,
una guitarra sin do.
Y más ranas que princesas,
un recuerdo sin baúl
y unos sueños con pereza.
Un final que no comienza,
una flaqueza sin fuerzas
ni lágrimas de estación.
Y al otro lado
tú,
esencia pura.
Tú.
7 comentarios:
Cuando los pronombres divergen terminan en paisaje gris sin nosotros.
Abzo
Un buen final de poema para ensalzar al amor.
Otra cosa es lo que hay tras la ventana donde casi siempre existen mil colores que se confunden....
Abrazo, Ismael
Fina
Todo emborronado, o dando la espalda.Nada tiene lo que se espera encontrar. Ni el mar es azul, ni la rana es princesa, ni el fuego quema... Es como si entre el tú y el yo todo se hubiera desnaturalizado y perdido la fantasía.
Me gustó, Ismael.
Saludos amistosos.
Buen poema, muy intereante todo lo que puede ocurrir tras una ventana cuando la nostalgia nos inunda. Muy bonito . Besitosss.
Un atraco sin botín. Para mí esa imagen lo dice todo: lo que se arriesga y lo que se consigue.
Abrazos.
Grande inspiración
Un beso grande :)
Adore!!
Precioso puente tus palabras que nos llevan a ese lado donde los sueños se cuelan por la ventana del alma…allí donde yace la esencia de ese ser que vive, siente, y ama…
Bello poema…
Un placer visitarte! ;-)
Muackss!
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