miércoles, 7 de septiembre de 2016

Suposiciones



Escucharé la puerta cerrarse
 de un golpe tímido y suave
detrás de ti.
Habrás dejado nuevamente en el aire
la primera bocanada del cigarrillo y ese olor a coco
dulzón y exótico de tu champú.
Bajarás quizás las escaleras armando una coartada
creíble y oportuna
(no encontraba, cariño, la llave de la taquilla)
o, tal vez
(me he encontrado en el gimnasio a Rebeca,
¿te acuerdas?, aquella compañera que se mudó a Londres).
Contarás (y esto ya es deseo mío) las horas
que te faltan para volver.
Y yo aún con restos de ti entre los labios encenderé tu ausencia
mientras la tarde y tú os desvanecéis
a través de la ventana.

2 comentarios:

Mª Carmen dijo...

Hermosos versos y nostálgicos. Feliz día. Abrazos.

Loli Salvador dijo...

Con o sin coartada, lo importante es que vuelva, y que el recuerdo de ella te haga escribir tan bellos poemas.
¿Os habéis planteado dejar de fumar?
Buen domingo, amigo Ismael.