miércoles, 28 de julio de 2010

UNA DE TOROS

Nueva muestra de lo apegados a la ciudadanía que está nuestra clase política. A partir del 2012 ya no hay toros en Catalunya. Yo considero que es una fiesta cruel en la que se maltrata al toro, al caballo, al torero e incluso al público, lástima que bajo ese pretexto se se enmascare a mi entender otra batalla independentista de políticos y votantes que desprenden un tufillo antiespañol cada vez que abren la boca. Me parecería estupendo que se prohibieran todas las fiestas de arraigo catalán en las que también sufren los animales, pero claro, incendiarle la cornamenta a una bestia y hacerla correr por las calles es divertido, no cruel. Reflexión a parte merece que ERC no permita la libertad de voto, gran ejercicio de democracia en sus filas y en la de todos los partidos que han hecho lo mismo. Ahora otro debate servido, más guerras dialécticas, más Norias girando, más tonterías en Intereconomía, en Copes y tal y tal, eso sí, mientras tanto listas eternas de espera en los hospitales,despido casi libre, salarios que no llegan ni para ir a los toros y un montón más de problemas reales que seguirán sin solución mientras los elementos que se ocupan de nuestro destino se ríen de todos nosotros una vez más.
Que conste que soy tan catalanista como españolista, y más de izquierdas que el grifo del agua caliente, pero los enfermos y los ancianos sufren también en los hospitales y no veo tanta celeridad en promulgar leyes que subsanen ese problema y otros todavía mayores. Por cierto, la indemnización millonaria a los empresarios taurinos seguro que la pagan los que han votado NO, podemos estar tranquilos. En las próximas elecciones de lo que sea pienso votar a ALF o a Bob Esponja, tengo dudas. Es curioso que los que deciden sobre la prohibición de las corridas sean los que llevan más tiempo toreándonos a todos, y además se las pagamos nosotros, sus corridas. Y para los que puedan pensar que soy demagogo, cruel es el recibo de la luz. A ver cuándo lo prohiben.

1 comentario:

Noemí Trujillo dijo...

Estoy de acuerdo contigo en muchas cosas. A mí también me parece cruel el recibo de la luz y vivo endeudada para pagar mi seguro médico y el de mi hija. De hecho, si no tuviera un seguro médico privado seguramente me hubiera quedado coja ( o algo peor) después de sufrir un trombo en una pierna en mi vuelo a Chile. He padecido como todo el mundo en Cataluña esas largas colas de la seguridad social que me trató durante siete meses por mi baja y ninguno de sus médicos se dignó mirarme la pierna porque sabían que tenía un seguro privado. Estaba horas haciendo cola con las muletas para recoger el parte. Y es cierto que nuestros políticos, tan preocupados por la normalización lingüística, no hacen nada para mejorar eso.
Pero yo soy antitaurina y no soy independentista, ni antiespañola
Me alegra que hayas vuelto por aquí. Y que hayas escrito.