sábado, 23 de octubre de 2010

REMEDIOS COMUNES 2

Picar la pena en juliana
bien finita,
añadir una pizca de dolor
y machacar,
dorar todo un minuto
en la cazuela,
pelar mientras tanto la angustia
y reservar,
añadir a la mezcla algo de harina,
retirarla del fuego y amasar,
aliñar con la sal de doce lágrimas,
(de las lágrimas no debemos abusar)
y cocer en el olvido lentamente
en un molde mediano de ansiedad.

Aplicar la pasta resultante
a modo de cataplasma
sobre el corazón del alma
hasta que se enfríe por completo.

1 comentario:

Micaela dijo...

Precioso Ismael...Un remedio fantástico para el alma. Un fuerte abrazo.